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Grupos
Las consignas básicas del trabajo grupal son que nadie puede opinar y menos criticar algo de lo planteado por algún integrante del grupo. A partir de allí se abre la posibilidad de que cada persona vea la proyección que hace de sus propios temas ya que el otro tantas veces le oficia de espejo y le da la posibilidad de reintroyectar aquello que había proyectado afuera. De este modo se hace responsable de su propia vida, dejando de poner afuera o culpar al otro de sus propias circunstancias. Esto va habilitando en la persona y en su propio camino de individuación, la posibilidad tanto de una libertad responsable como la de ver desde este lugar como puede interactuar con los otros.
En algunos casos también facilita el corrimiento el lugar de víctima tomando consciencia que su vida no es la peor de todas y que cada cual tiene que llevar su propia mochila con la mayor amorosidad posible, sin quejas, viendo que puede hacer con ella y, por sobre todo, respetando al resto de las personas sin compararse con ellos. |
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